Del chat a la cama - Segunda parte.
Del chat a la cama.
Segunda parte.
No sé cómo pero me convenció de
darle mi Skype. Me puse como una colegiala en su primera cita mientras esperaba
su llamada. Sentí que mi corazón palpitaba a mil por hora. Acepté su llamada,
obviamente que bloquee la señal de video para que solo escuchara mi voz. Estaba
súper nerviosa.
Su voz me hizo humedecer de
inmediato, era grave. Con tono de mando.
Me saludó y luego charlamos de
temas intrascendentes, para que yo me sintiera cómoda con él. Luego tocamos
temas más calientes. Cuando me preguntó qué llevaba puesto, no pude mentirle.
Le dije que estaba casi en cueros. Con una blusa pequeña y shorts de franela
sin bragas. Solía dormir así en verano, muy fresca.
La conversación fue subiendo de
tono cada vez más. Yo estaba cada vez más húmeda y él seguía sin pedirle que me
muestre. Eso me tenía loca. El tipo no era el típico pajerillo que solo quería
ver. Le bastó comprobar que yo era mujer por mi voz para hacerme sentir bien y
deseada, muy deseada.
No pude evitarlo y empecé a
tocarlo mientras charlaba con él. Debió darse cuenta porque me preguntó qué
estaba haciendo y nuevamente le dije la verdad. Era increíble cómo me estaba
comportando ante un completo desconocido. Yo que usualmente soy tímida con las
personas que no conozco. Definitivamente el anonimato de internet estaba
causando estragos en mi criterio personal.
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