Emails reales (con la autorización de rita)
NT: Un beso y no te pajees que el
lunes verás mi coño.
capalo.33@gmail.com. 4 de abril
de 2018
¿Qué vas a hacer esta noche,
Rita?
Rita...@hotmail.com
Me voy a hacer un dedito que se
me van a poner los ojos al revés.
Te dedico el homenaje, lo que no
te garantizo es que sea uno solo.
capalo.33@gmail.com
¿Qué te parece si esta noche
hacemos una paja juntos?
Rita...@hotmail.com
Nunca hice una cosa así, pero me
parece bien. Tendré preparado a Balta, un consolador negro, enorme, y a
Soldado, uno más pequeño para el culo.
capalo.33@gmx.es
Quedamos a las once, antes no
puedo.
A las once...
Rita...@hotmail.com
¿Estás ahí?
capalo.33@gmx.es
Sí, pero tengo compañía.
Rita...@hotmail.com
Pues otro día será.
capalo.33@gmx.es
Vale.
Al día siguiente...
Rita...@hotmail.com
Espero que hayas tenido un
"final feliz" de la noche, yo tuve dos, pero al final a mi mente
vinieron imágenes de coños y tetas, no de pollas y huevos, jajajajaja.
Un beso.
Capalo.33@gmx.es.
Ahí te mando una foto de mi polla
por si un día quieres mamarla, aunque sea a distancia.
Rita..." Hotmail.com
Vaya aparato hermoso calzas. Yo
catalogo a las pollas en dos tipos, la cabezona y la que es como la tuya, que
acaba en punta y es ancha atrás, es el tipo ideal para que te la metan en el
culo. Esta noche vuelven a caer un par de pajas, y no va a ser pensando en
coños y tetas.
Un beso, o dos, que hoy estoy
generosa.
capalo.33@gmx.
¿A qué edad te corriste por
primera vez, Rita?
Rita...@hotmail.com
Te va a parecer muy fuerte pero
fue a los 33 años. ¿Y tú?
Capalo.33@gmx.es.
Mucho antes. Me corrí por primera
vez con otro chico, Me la peló y me la mamó en una caseta. ¡Y cómo la pelaba y
la mamaba el Cabroncete! La hostia fue que al ver como se tragaba mi leche, por
primera vez en mi vida la polla no se bajó, después de correrse quería más.
Me voy a extender un poco porque
a raíz de esto me lo iba a pasar de puta madre.
Al día siguiente, pensando, me di
cuenta de que el Cabroncete no aprendiera solo. En la aldea no había raritos.
¿Quién se la pelaría y se la mamaría a él?
Acabaría descubriéndolo.
El Cabroncete tenía una hermana
más fea que pegarle a un padre, a la que nadie follaba ni tapándole la cara con
un saco. El hermano le contara lo de la paja. Lo supe porque dos días después
estando sentado sobre una gran piedra que había en el corral de la aldea en que
vivíamos, la moza, que por cierto fea era, pero tenía un cuerpazo que quitaba
el hipo, comiendo un bocadillo de chocolate, se sentó sobre mis rodillas, y
moviendo el culo sobre mi polla, cuando no pasaba nadie por el camino, me fue
llamando la atención por lo que había hecho con su hermano. La sangre iba
subiendo a la cabeza de mi polla y la hacía latir, ella la sentía y a cada poco
le daban escalofríos. Creo, aunque no lo pudo jurar, que cuanto me corrí se
corrió conmigo, lo digo por la tembladera que le entró.
La cosa no quedó ahí. Un día que
fuimos a coger piñas al monte, detrás de una enorme roca, me amenazó con contar
lo mío con su hermano si no le comía el coño. No le podía decir que no. Hice lo
que me fue diciendo: Lamer su clit, el cual me señaló con un dedo. Pasar mi
lengua por sus labios vaginales. Lamer su ojete. Meter la punta de la lengua en
su vagina y en su ojete... En una de esas veces que le estaba metiendo la punta
de la lengua en su vagina, le vino el gusto y meó por mi lengua, dentro de mi
boca y por ende, por ella. Yo me toqué y me corrí en los calzoncillos.
A ella también le enseñaran a
comer coños. Su padre hacía casi un año que se fuera a trabajar a Alemania. Su
madrastra era la única que estaba con ellos en casa. Saqué mis propias
conclusiones. Hice de Perry Mason. Vigilé a la madrastra, que era una mujerona
de cuarenta y pocos años, morena, de pelo castaño y largo, con tremendas tetas
y un culo que se llevara muchas de mis pajas. La vigilé varios días hasta que
la pillé en el establo de su casa, encima de la paja, con otra vecina del
corral, soltera, delgadita, con poco de todo menos de belleza, ya que era guapa
a rabiar. Me hice un pajote, que para que te voy a contar, eché leche hasta por
las orejas, y la eché cuando la que tenía poco de todo, con la lengua de la que
tenía de todo y más en su coño, le dijo: "¡Sigue, sigue, no pares, no
pares que me corro!"
Y ahora la pregunta. ¿Cómo te
gustan tus parejas?
Rita...@hotmail.com
Joder, tío, como sigamos así voy
a perder más peso que con mi endocrino. No sé si dejar de llevar bragas. No sé
para que las pongo, las llevo todo el día en las rodillas.
Me gusta que mis parejas
femeninas serán dulces y tiernas, pero las masculinas que sean rudas y fuertes.
que de vez en cuando en pleno juego sexual descarguen algún cariñoso azote en
mi trasero y que me hablen fuerte, en fin, no como si yo fuese una novicia
virginal, sino como lo que soy, una veterana de braga fácil. Así que si se te
escapa alguna expresión mal sonante, no te preocupes, no sólo no me molesta
sino que me pone y mucho. Te haría una vaquita lechera ahora mismo, seguro que
ponías lo ojos en blanco.
¿Has hecho algún trío?
Capalo.33@gmx.es
Los ojos en blanco te los ponía
yo a ti comiéndote el coño, putona. Ibas a echar jugo hasta por las. Pestañas.
Hice un trío una Inglaterra con
un Senegalés y su mujer, pero mejor te cuento la continuación de la madrastra,
el Cabroncete y la Chantajista, que son tres, y conmigo cuatro.
Fue en el mes de septiembre, el
día de San Miguel, que era el día de la fiesta de la aldea. En ese día se
abrían los barriles del vino nuevo.
Voy a abreviar.
En mi casa estaban perjudicados y
cada uno andaba a su bola.
Esa noche las orquestas Poceiro y
Los Satélites competían a quien lo hacía mejor. En casa de la señora X, su hijastra,
la Chantajista, su hijastro, el Cabroncete, y yo, competíamos a quien besaba
mejor. Teníamos que besar por turnos y con lengua a la señora X y ella daba
puntos. Quien peor la besara tenía que quitarse una prenda de ropa. El primero
en quedarse en pelotas, empalmado como un burro, fui yo. Recuerdo la cara de
felicidad que puso la Chantajista al ver mi polla. En fin, que acabamos
desnudos el Cabroncete, la Chantajista y yo. El cabroncete tenía una polla
pequeña y delgada. La chantajista un pequeño matojo de pelo negro rodeando su
coño y unas tetas casi triangulares, con pequeñas areolas marrones y pezones
como granos de arroz. Lo mejor iba a empezar cuando el Cabroncete, poniendo voz
de niño, le dijo a su hermana: "Nene quiere teta". La Chantajista le
dio una teta a chupar. Mi polla, latiendo, se puso a mirar para el techo. El
Cabroncete sabía mamar las tetas de maravilla. Su hermana no paraba de gemir.
Después de mamarle las dos tetas, le dijo a su madrastra: "Mami, nene
quiere teta grande". En aquel momento me di cuenta de que a aquel juego ya
jugaran antes. La señora X, sentada en una silla, se quitó la blusa y el
sujetador y vi aquellas maravillosas tetas, con grandes areolas rosadas y
tremendos pezones.
Cuando el Cabroncete le comenzó a
magrear, a lamer y a mamar las tetas a su madrastra, saqué la polla, la meneé y
me corrí como un bendito. La Chantajista me cogió la polla. Se pringó la mano
de leche. Me besó. (Ya estaba gimiendo sin tocarla) Oí como la madrastra le
decía: "Espera que cojo la mantequilla. Tengo que controlarlo yo para que
no te haga daño ni te deje preñada."
Sólo te diré que me corrí tres
veces, y las tres en la boca de la señora X, que tenía mi polla cogida con su
mano por el tallo y la quitaba del coño de la Chantajista y se tragaba mi leche
cuando me empezaba a correr. Entre nosotros, creo que me corrí tres veces por
tener todo el tiempo la polla del Cabroncete entrando y saliendo de mi culo...
La señora X acabó roja como un
tomate maduro, o lo que es lo mismo, caliente como una tigresa en celo. Se
levantó de la silla. La Chantajista, la besó, al tiempo que le magreaba las
tetas. El Cabroncete le bajó el vestido y las bragas. Vi aquella inmensa tojera
de tojo negro. Mi polla se volvió a empinar. Se moría por follar aquella
maravilla. Pero ese día no estaba en los planes de la señora X que la follara.
Aunque su coño era el plato principal del menú. Desnuda, se volvió a sentar en
la silla. Se abrió de piernas y se echó hacía atrás contra el respaldo de la
silla... Cuando la Chantajista le comía el coño, el Cabroncete y yo le chupábamos
las tetas y la besábamos. Cuando yo se lo comía. El hijastro y la hijastra la
besaban y le comían las tetas, y así hasta que al Cabroncete le tocó el premio
gordo. Y le tocó cuando la señora X, gimiendo, temblando y sacudiéndose, le
llenó la cara con el jugo de su inmensa corrida.
Cuéntame algo más de ti.
Rita...@hotmail.com
Mis amigos me llaman Tata, espero
que tú también. Dime cómo quieres que te llame. Hazme más preguntas. Quiero
saber más de ti. A mí me gustaría sentirte dentro de mí, además de sentir tu
mano en mi culo, ya sabes el refrán: Hay que tratar a las damas como putas y a
las putas como damas, y yo soy una dama. ¿Tienes pareja? ¿Te satisface
sexualmente? ¿Qué fantasías te gustaría realizar? Me pones muy hot. Te mando un
beso, pero este tiene color. ¿Te gustan? Es una de mis especialidades.
Capalo.33@gmx.es
Me encantan los besos negros,
Tata, darlos y que me los den. Por desgracia mi mujer es muy puritana, tan
puritana es que hace años que no me la mama. Me encantaría comerte el culo mientras
te metes a Balta, ese enorme amante negro con venas y de plástico que te hace
gozar como una perra, y cuando te corrieses beber tu flujo. Me gustaría darte
por culo, zorra, al tiempo que te masturbaba ese coño miles de veces perforado
y aun esperando la corrida perfecta, la madre de las corridas. ¿Lo captas,
cerda? Quisiera follarte hasta secarte el caldo de tu coño que la gallina vieja
cuanto más puta mejor caldo hace. Y llamar, llámame como me llamaban las
inglesas: Golden Cock, o lo que es lo mismo. Picha de Oro.
Preguntas. ¿Tan buena eres dando
besos negros? ¿Has tenido algún orgasmo anal? ¿Hiciste algún trío con dos
mujeres?
Joder, estoy como una moto.
Mándame una foto con tu coño mojado después de correrte, una de esas fotos que
se quitan con el móvil, como la que te mandé yo con mi polla y mi leche en la
mano, esa que te sirvió para hacerte una buena paja.
Un beso con lengua en todo el
ojete, o dos, o tres, y ya puestos...
Rita...@hotmail.com
27 de abril de 2018.
Has topado con una maestra.
¿Qué si lo hecho con dos mujeres?
Sí, una vez
¿Qué si he tenido orgasmos
anales? Yo suelo tener combinaciones, clit + coño, coño + culo, culo + clit.
Con el culo sólo tengo gustito muy agradable. ¡Vaya fijación tenéis con el
culo! A mí me lo han desvirgado una docena de veces. Tío nuevo, tío que quiere
penetrármelo. A todos les monto el numerito de la doncella anal, grito y peleo
para excitarlos y al final se corren como lobos. Sois muy cortitos cuando veis
un agujero que profanar.
El fin de semana lo tengo
ocupado. El lunes te mando fotos.
Palabrita de ex Javeriana.
Un beso y no te pajees que el
lunes verás mi coño.
Se agradecen los comentarios
buenos y malos
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